En el marco del Día del Periodista, Fundación TEM realizó una consulta a profesionales y teóricos de Argentina y de América Latina sobre la situación actual de este oficio. El cuestionario es similar en todos los casos. Aquí, las respuestas de Alberto Salcedo Ramos.
-¿Cuál es la situación actual del oficio periodístico?
-El periodismo nunca va a desaparecer porque es una necesidad de las sociedades. Se necesita ya no simplemente para traer y llevar información, sino, sobre todo, para entender, para compartir testimonios, para sensibilizar a la gente en relación con ciertos problemas. Algunos asuntos importantes que parecen ajenos porque ocurren en lugares lejanos, se vuelven cercanos cuando el periodismo nos los presenta. De modo que el periodismo jamás va a desaparecer. Lo que sí anda en crisis son los medios de comunicación. Cada vez hay más empresas de medios que cierran sus puertas o despiden empleados.
-¿En qué influyen las empresas periodísticas en la construcción de la información? ¿Y las coyunturas políticas?
-Lo ideal es que las decisiones periodísticas sean tomadas por la dirección editorial y no por la línea administrativa, pero aún quedan gerentes y propietarios invasivos que le hacen daño al periodismo. Un propietario que en estos tiempos del desmadre informativo insista en tapar ciertos hechos para proteger sus intereses o los de sus amigos, no está entendiendo lo que ha sucedido en el mundo, y si no es capaz de entender eso, se merece el castigo de su audiencia.
-Si antes los periodistas se formaban en las redacciones, ahora se forman también en espacios académicos, talleres, etc. ¿Comparte este análisis? ¿Qué se gana y qué se pierde en esta situación?
-El ámbito por excelencia del reportero de raza es la calle, es decir, todo lo que esté más allá de su cómoda sala de redacción. A mí me ofende encontrar en la prensa información que no fue conseguida a través de un trabajo periodístico diligente, sino enviada en forma de boletín de comunicación por la parte interesada. Y veo que esa dañina tendencia se ha multiplicado hasta los límites del espanto. Cualquier cantante posa de Sinatra sin haber hecho nada de valor, sólo porque algún periodista facilista le publica a ese cantante su propio boletín de prensa en el que se da ínfulas. Antes, cuando los periodistas querían saber lo que pensaban ciertas personas, pedían citas para hacer preguntas, o por lo menos hacían consultas por teléfono. Ahora hay muchos que simplemente dan click en las cuentas de los personajes en las redes sociales, para citar eso como si fuera parte de una búsqueda periodística. Veo que está creciendo la figura del comunicador que se preocupa más por poner tuits que por salir a la calle.
-¿Cuáles son los desafíos de quienes decidan hacer del periodismo una profesión?
-Tal y como están las cosas, el primer desafío es que los periodistas volvamos a creer en el periodismo. Hay muchos editores empeñados en parecerse a las redes sociales. Ningún tuit puede reemplazar una información calificada, verificada, contrastada, perspicaz, que ayude a los lectores a quedar informados y a formarse una conciencia.
Alberto Salcedo Ramos (Barranquilla- Colombia,1963). Considerado uno de los mejores periodistas narrativos latinoamericanos. Es comunicador social y periodista. Sus crónicas han aparecido en diversas revistas, como Soho, El Malpensante y Arcadia (Colombia), Gatopardo y Hoja por hoja (México), Etiqueta Negra (Perú), Ecos (Alemania), Diners (Ecuador), Marcapasos y Plátano Verde (Venezuela) y Courrier International (Francia), entre otras. Algunas han sido traducidas al inglés, al francés, al griego, al italiano y al alemán. Entre sus libros figuran La eterna parranda. Crónicas 1997-2011 (Aguilar, 2011), El Oro y la Oscuridad. La vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé (2005, Debate y 2012, Aguilar) y El testamento del viejo Mile (eCícero, España, 2013).
Sus textos san sido incluidos en diversas antologías. Entre otras, Lo mejor del periodismo de América Latina (FNPI y Fondo de Cultura Económica, 2006), Mejor que ficción. Crónicas ejemplares (Anagrama, España, 2012), Antología de crónica latinoamericana actual (Alfaguara, España, 2012) y Citizens of fear (Universidad de Rütgers, 2001). Salcedo Ramos ha ganado, entre otras distinciones, el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, el Premio Ortega y Gasset de Periodismo y el Premio a la Excelencia de la Sociedad Interamericana de Prensa – SIP – (en dos ocasiones).
Foto: Daniela Zavala
Este hombre es espectacular. Admiración total por él.
Me gusta mucho como escribe y como concibe el periodismo. Nos esta faltando ver nuevamente al reportero de a pie. Desde Guatemala,mi admiración y respeto.
Lo que dice es una tremenda verdad. En el Perú los comunicadores han tomado por asalto todas las oficinas de prensa de los ministerios y creen que su función es cargar el maletín de sus jefes y ofrecerlos a los medios para entrevistas en las que no dicen nada o hacen el ridículo. Como nunca han trabajado o brillado en un medio escrito o televisado, no saben cómo piensan los editores y productores, y hacen pasar papelones a sus asesorados. Como no saben escribir, algunos ni su nombre, no son capaces de vender las obras buenas de su sector. En un examen de redacción no aprueban con 11 o más ni el 20 por ciento. Ese es nuestro pais. Por eso los gobiernos terminan dando pena o asco.