Compartimos El honor, un adelanto de Campos de amapola antes de esto. Una novela sobre el narcotráfico en México, nuevo libro de la escritora catalana Lolita Bosch publicado por la editorial Océano. En este libro, la escritora examina la transformación de un país a través de las vidas de las personas que dirigieron el comercio de la droga de principios del siglo XX hasta nuestros días.

El honor

—¿Entonces los cárteles qué hacen?

—Los cárteles no existen, hombre. Cada
comandante, cada jefe de la policía judicial
opera una jurisdicción. 

Entrevista en video con Eduardo Ramírez Valencia, el
Profe, cerebro del Cártel del Golfo, difundida en
internet.

 

Jesús Blancornelas nos había advertido que los nuestros no eran sicarios actuando como soldados de honor*. No son cuadrigas romanas ni capos como los italianos de la Camorra de antes, no son como aquellos criminales con acento italiano del Manhattan de los años veinte. Sino que son hombres y mujeres (aunque hombres), hoy, de una violencia que no sabemos escribir. Que pactan con las autoridades, que algunos se hacen ricos habiendo sido pobres, se deslumbran con un poder que desconocían y que tal vez, que quizás, al fin se sienten culpables / tal vez no. Son también hombres y mujeres (aunque hombres) que lavan dinero, alquilan espacios para montar fiestas y reuniones, compran casas dentro y fuera del país, montan negocios de blanqueo, venden armas, venden mujeres, venden migrantes, manejan cuentas millonarias y casi transparentes que son prácticamente imposibles de rastrear. Políticos, autoridades, militares, miembros de la marina, bandidos antiguos, banqueros, empresarios, gobernadores y hasta familiares de los presidentes. Redes. Cerebros financieros que tejen lazos con grupos terroristas como Al Qaeda, con colectivos armados como las farc, con canales de prostitución como los que operan la mafia rusa, la mafia china, la terrible, terrible mafia que campa a sus anchas por el continente africano. Pero sobre todo, hombres y mujeres (aunque hombres) que como nosotros,

cuando no entendemos que aquí (aquí) es donde estamos viviendo,
avanzan a oscuras.

Muchas veces sin haber pensado qué era lo que más convenía hacer, lo mejor, lo más sensato. Utilizando sus prejuicios / nuestros prejuicios como si fueran agujas de bordar, números cero, semillas. Y sólo por eso (sólo por eso) creen / creemos que, para que todo termine, es necesario que suceda exactamente lo que está sucediendo. Que debemos atravesar este momento que no tiene retroceso. Ganar plaza, acabar con la violencia, librar una guerra. Recuperar México.

Porque todos ellos han pensado –todos nosotros hemos pensado:
quizá si no nos detenemos ahora,

quizá si continuamos,

conseguiremos que todo esto tenga otro sentido.

Un sentido distinto.

Otro.

Quizá todavía estamos a salvo.

Y sólo debemos lograr que todo tengo otro sentido.

Un sentido distinto.

Otro.

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*Entrevista de Lolita Bosch a Jesús Blancornelas, en Hecho en México.

Lolita Bosch nació en Barcelona en 1970, pero ha vivido en Albons (Baix Empordà), EEUU, la India y México, país que desde entonces considera su casa. Su obra ha sido traducida al polaco, al alemán, al inglés, al gallego, al euskera, al croata y al francés. Dirige, desde 2010, el portal por la paz de México Nuestra Aparente Rendición. Más información aquí: www.lolitabosch.com

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